Anualidad Variable

Una anualidad variable es un tipo de contrato de seguro diseñado para proporcionar ingresos durante la jubilación, que te permite invertir en una variedad de activos como acciones y bonos. A diferencia de las anualidades fijas, los rendimientos de una anualidad variable pueden fluctuar según el rendimiento de las inversiones que elijas. Por ejemplo, si inviertes $100,000 en una anualidad variable con un rendimiento anual promedio del 5% durante 20 años, podrías acumular aproximadamente $265,000, asumiendo que no hay retiros ni tarifas.

Conceptos erróneos comunes sobre las anualidades variables incluyen la creencia de que son simples y sin riesgo. En realidad, conllevan riesgo de inversión y pueden ser complejas, con tarifas que pueden reducir tus rendimientos generales. Es crucial entender la estructura de tarifas, que puede incluir cargos por rescate, tarifas de gestión y tarifas de riesgo de mortalidad y gastos. Por ejemplo, una anualidad variable podría cobrar una tarifa anual del 1.5% además de las tarifas de inversión, lo que puede impactar significativamente tu crecimiento a largo plazo.

Al considerar una anualidad variable, es importante evaluar tu tolerancia al riesgo y tus objetivos de inversión. Muchos inversores piensan erróneamente que solo deben centrarse en el potencial de altos rendimientos, pasando por alto la importancia de la liquidez y las tarifas. Un consejo práctico es leer detenidamente el prospecto y consultar a un asesor financiero para asegurarte de que una anualidad variable se alinee con tu estrategia de jubilación. Recuerda, este producto de inversión es más adecuado para aquellos que buscan tanto potencial de crecimiento como un flujo de ingresos confiable en la jubilación.